5º Día. Vuelta a Barcelona

Como el vuelo salía a las 15:40 h., esa mañana la dedicamos a las últimas compras. La lluvia que anunciaban para toda la semana y que afortunadamente no apareció, se presentó ese último día. Dejamos la habitación y las maletas en la consigna del hotel y nos dispusimos a pasear. Como ya dije en la Introducción, el hotel estaba al lado de la Catedral, de las Galerías Saint Hubert, de la calle Bouchers y de la Grand Place. La lluvia era tan débil que no nos impidió ese último paseo y las últimas compras. Por ejemplo, en Galler, una de las mejores chocolaterías de Bélgica, la que provee oficialmente a la casa Real de Belga desde 1995. Está en Rue au Beurre 44, al lado de la Gran Place, en la esquina entre la Casa del Rey (Museo historia de la ciudad) y la Cervecería Le Roi d'Espagne. Realmente los productos son sensacionales y bastante bien de precios. La chica que nos atendió había estado precisamente en Barcelona y hablaba castellano. Absolutamente amable y simpática. Cogimos bombones que son caritas de gatos, los que no se pueden llevar en la maleta sin facturar son los que tienen líquido, los otros sin problemas.
Volvimos al hotel, cogimos las maletas y andando 7 minutos, fuimos a la Estación de trenes. Desde allí en 20 minutos de tren por 7,80 € nos plantamos en el aeropuerto de Zaventem.
El vuelo al final salió a las 16 h. y a las 18 h. ya estábamos en la terminal 1 del Aeropuerto del Prat en Barcelona. Fin del viaje, espero que este humilde blog os sirva de ayuda si visitáis Bélgica.